Verás que el concepto «emprender» tiene muchas maneras de ser interpretado. Para mi el emprendimiento viene dado en un momento vital en el que damos un cambio de rumbo, sea montando una empresa o cambiando un estilo de vida o la manera de hacer las cosas o incluso apostando por un plan de marca personal.
Emprender está en nuestros genes
Resumen
El ser humano si tiene una característica peculiar que le ha ayudado a evolucionar es precisamente el emprendimiento, entendido éste, en hacer las cosas diferentes de como se están haciendo en su presente.
En hacer las cosas de forma distinta en tu vida propia, cambiar las cosas que intervienen en tu realidad. A partir de aquí emprendes. Por eso digo, en este sentido que: [piopialo]Todas las personas somos emprendedoras.[/piopialo]
Pero bien cierto es que no todas las personas servimos para fundar una “empresa”. De igual manera que no todas las personas servimos para la arquitectura, medicina, diseño y un largo etcétera. Y no por ello, por no fundar una empresa, dejan de ser personas emprendedoras.
- Definición de emprendedor: Que tiene decisión e iniciativa para realizar acciones que son difíciles o entrañan algún riesgo.
- Definición de emprender: Empezar a hacer una cosa determinada, en especial cuando exige esfuerzo o trabajo o cuando tiene cierta importancia o envergadura.
[piopialo vcboxed=»1″]La clave de todo emprendedor es la toma de decisiones #MarcaPersonal[/piopialo]
La clave para emprender es tomar una decisión
Las clave para emprender, en mi caso, ha sido una cuestión de “tomar una decisión con determinación”. Verlo claro después de una introspección, una investigación e ir a por ello teniendo en cuenta la realidad de ese momento, los recursos y los apoyos.
[piopialo vcboxed=»1″]»Emprender no es ni una ciencia ni un arte, es una práctica.» By Peter Drucker[/piopialo]
También te diré que está muy bien pedir opinión y lanzar preguntas a la familia, amigos y colegas de profesión, pero no olvides que ellos no ven la oportunidad que ves tu. Que el miedo y el freno están anclados en la mayoría.
Que tu idea es tuya y llevarla a buen puerto sólo dependerá de ti. Bajo mi punto de vista, no hacer caso es fundamental, aún teniendo en cuenta las opiniones en general.
Normalmente las personas somos emprendedores de ideas que llevamos a término, salgan, o no, como las habíamos planeado. Ese “o no”, significaría un fracaso y un fracaso o un error en la consecución de los objetivos nos desanima y nos hace a veces abandonar, en vez de valorar qué es lo que «no nos ha llevado donde queríamos».
El fracaso es parte de la práctica de emprender
Ahora y por suerte, el fracaso ya no tiene esa imagen de horror. En realidad no es sino un paso necesario cargado de aprendizaje para dar en el clavo en la próxima oportunidad. Porque las oportunidades se crean y no se agotan.
De hecho si fracasamos nos sentimos fatal porque es frustrante no conseguir los objetivos que nos hemos marcado. De hecho no estamos entrenados para gestionar esa emoción de frustración.
Además la idea de fracasar es tan distinta en cada persona y la pena que uno siente en un fracaso, en realidad no es más que el pensamiento negativo que se tiene del propio concepto “fracaso” justo en el momento previo a emprender.
Pregúntate antes de empezar qué pasaría si fracasaras. Qué significaría concretamente para ti fracasar en un momento dado.
Los deportistas lo tienen muy claro, antes de rozar la excelencia, han caído muchas veces. Suelen tener psicólogos deportistas que los preparan para no venirse abajo y convertir un error en una revelación.
[piopialo vcboxed=»1″]La alquimia del emprendimiento es convertir un error en una revelación.[/piopialo]
Si nos enseñaran a comprender que es muy necesario pasar por el fracaso, no lo viviríamos tan dramáticamente y además emprenderíamos mucho más. ¿Que te piensas? que ¿Mesi marca los golazos que marca sin haber fallado antes muchos más?
[piopialo vcboxed=»1″]Para rozar la excelencia hay que equivocarse muchas veces.[/piopialo]
Las equivocaciones han dado lugar a grandes descubrimientos. La penicilina y otros muchos, que ahora no vienen al caso, pero que serían ejemplos de lo que quiero reflejar. Los errores son parte de los experimentos, pensar diferente y reinventarse asumiendo riesgos, es una manera de avanzar y evolucionar. Quien no arriesga no gana.
- Definición de fracaso: Resultado adverso en una cosa que se esperaba sucediese bien. Suceso adverso e inesperado.
El miedo al fracaso paraliza y eso no ayudará a que evoluciones. Que algún día las cosas no vayan bien probablemente ocurra. Tener una mente abierta para gestionar errores posibles y dar respuesta de forma asertiva debería ser tu máxima prioridad.
Aquí tienes mi emprendimiento y mi fracaso como ejemplo
Podría centrar mi emprendimiento a partir del año 2000, cuando fundé con tres socias más Universal Music and Events SL. Pero no, porque tengo que confesar que emprendí en el mismísimo momento en que decidí finalizar mis estudios en la Universidad de Stafford. Incluso antes, cuando emprendí mis primeros estudios universitarios.
Piensa que viví con la idea de que a muy temprana edad se me diagnosticó que no servía para estudiar. No hacer caso me llevó a tener hoy tres carreras y un máster.
Tomé una decisión: estudiar y eso cambió mi realidad. Cumplí con un sueño, estudiar en el extranjero.
Y es aquí donde comienza mi emprendimiento
Para mí en aquel momento era un máximo muy difícil tomar la decisión de finalizar mis estudios en el extranjero.
Principalmente porque no podía permitírmelo. Hacía años que estaba independizada y las decisiones y sus consecuencias dependía solamente de mi.
El caso es que lo hice y esa pequeña proeza me llevó a desear vivir más tiempo en Inglaterra.
Por eso admiro mucho a todos los que deciden emprender una nueva vida en el extranjero en busca de nuevas oportunidades. ¿A caso no son emprendedores?
Por aquel entonces trabajaba en una empresa pública catalana de la Generalitat, como secretaria en un Área Básica de Salud.
Tuve la oportunidad de pedir excedencia y el riesgo quedaba amortiguado. Si fallaba en mi emprendimiento de crear una vida nueva, siempre me quedaría volver. Eso significaría un fracaso como más adelante viviría.
Quizá la decisión más arriesgada que tomé durante este camino de emprendimiento fue traladarme de Staffordshire a London con tan sólo 50 libras en el bolsillo. Hoy te lo cuento como una aventura. Tomé esa decisión tan drástica porque estaba convencida que encontraría la manera de buscarme la vida.
Tranquilos, encontré de todo, me costó menos de dos semanas dar con un trabajo y una casa, pero lo viví como un infierno. Lo pasé fatal y esa decisión drástica jamás se la podré recomendar a nadie.
Tiempo después surgieron nuevas oportunidades en Madrid y en Barcelona y me volví. Fue entonces cuando después de dirigir el Festival del Milenio de la Ciudad de Barcelona, descubriría el ideal de una profesión que para mí sería especial.
Podemos vivir de nuestros sueños, no lo dudes.
Por fin llegó un poquito antes de cumplir los 30 mi gran oportunidad emprendedora. Fundé junto con 3 socias más: Universal Music & Events. Allí me di cuenta de que sí podemos vivir de nuestro sueño.
Productora de eventos de conciertos de música, principalmente clásica. Eventos que fueran favorables a ser patrocinados. La idea de negocio venía de dos vertientes principales:
1 Eventos públicos, abiertos al público donde la financiación se conseguía por venta de entradas y patrocinio.Uno de los proyectos que iniciamos fue un Ciclo musical a favor del patrimonio de la humanidad.
2 Eventos privados enfocados a empresas que quisieran organizar eventos cerrados o acción de relaciones públicas a medida.
La crónica de un fracaso anunciado
Todo lo bueno se acaba y esta empresa quedó inactiva al pinchar en dos conciertos seguidos. Jamás nos planteamos el fracaso en ninguno de los conciertos que planeamos. No existía esa previsión. Y desde luego que hay que tenerla, al menos considerarla. Así que me tocó vivir momentos de muchísima tensión.
Y volví exactamente en el mismo punto donde empecé. Más adelante se me cruzarían situaciones vitales que me han distraído en el camino de la emprendeduría. Tengo que reconocer que el gusanillo siempre ha estado allí. Ahora más latente que nunca.
En mi caso actual compaginar dos actividades es muy complicado. El cambio hacia una nueva vida profesional lo estoy haciendo de forma paulatina y con un plan de acción bajo el brazo. Y sobre todo teniendo en cuenta mi realidad, que es un punto clave para no desesperar. La consultoría necesita de mucho trabajo, tanto para la captación de clientes, como para la dedicación en los proyectos que te confían.
¿Cuándo volver a emprender?
Tan pronto los números te den la posibilidad. Siempre es difícil emprender y digo y mantengo que es una cuestión de tomar la decisión. Eso sí, ahora no me iría con 50 libras en el bolsillo a buscarme la vida. Tengo gente que depende de mi y el cambio tienen que ser pensando en ellos también.
Hay que ir con la calma, no a lo loco pero que la calma no se cronifique. Sino verás pasar los 40, los 50 incluso los 60 y no le habrás dado vida a tu idea y eso escuece. Hay que dar vida a las ideas y hay que llevarlas a cabo.
Origen del artículo emprender es una práctica constante
Este artículo a venido a raíz del coloquio que la semana pasada surgió en Snapchat. La culpa toda es de Maito, alias @apperlas y de Pepe Romera, alias @elfigura. El primero por incitarnos a explicar nuestras propias experiencias y el segundo por dejar claro que emprender no es fácil y que no nos fiáramos de lo que vemos escrito en muchos blogs sobre el emprendimiento.
Algunos bloggers conocidos y no tan conocidos hablan del emprendimiento como de la gran panacea y resulta que sus ingresos no vienen enteramente de sus proyectos online, sino de otros negocios o respaldos familiares que les permiten aguantar sin ingresos.
Que no digo que esté mal tener dos actividades, yo misma las tengo, por citarte sólo las que me dan ingresos directos. El problema aquí radica en que algunos de estos bloggers no te lo explican todo. Si tienen o no un respaldo que les permite no ingresar de forma constante, dando una visión demasiado optimista y poco realista. Pero eso sí, que nada ni nadie te quite las ganas y la fuerza de dar el paso.
¿QUIERES QUE TE CONOZCAN?
Contáctame y comenzaremos a trabajar tu marca personal. Saca tu potencial YA.
Ainssss ! Muchísimas gracias por pasarte por aquí Vi y dejarme este pedasso de comentario y de un pedassito de tu corasón 😉
Emprender al final empredemos todos y es por eso que digo que todos llevamos un emprendedor dentro. Sino no habría evolución y tal como tu dices, hay quien ha nacido para monetizar y otros que lo intentaran toda su vida y se perderán por el camino. Yo me incluyo, buaaa !!! Pero eso nos pasa porque sabemos del valor de las cosas y de los momentos. El valor de esos pequeños milagros que para muchos pasan desapercibidos y para otros pocos sabemos que no tienen precio, todo lo demás… 😉
Un abrazote gigante #BigHugVi
Un artículo genial Mireya!!
Buah, me ha encantado sobre todo conocer un poco más de tu historia. No, no estaba al tanto que tu historia era tan admirable. Más encantao!
Puntos clave para mí:
– No todos valemos para emprender. Yo no valgo. Soy tan entusiasta que me perdería en mi visión de «change the world». Justo la que no da dinero. Necesito de compañía que me ayude a centrarme en el Business.
– De los errores se aprende. Y quien no los tenga no llegará lejos. El tema está en el equilibrio de fracasos: si tienes pocos no desarrollas la capacidad de superarlos pero si tienes demasiados entonces pierdes el optimismo y te vuelves aburridamente realista…
Bueno, aún más cosas de las que has dicho suscribiría. Yo soy un «emprendedor con respaldo» (por lo menos no vendo happy power endulzado con algodón rosa). Como no valgo para emprender solo y soportar la presión de tener que ingresar mes a mes, decidí intraemprender. Lo que he hecho es hacerme importante, emprender nuevas líneas de negocio dentro de mi empresa y construir mi estilo de vida que genere beneficios y permita a la empresa pagarme el sueldo. Oye, y me va mas o menos bien… 🙂
Bueno Mi, que me ha parecido una historia genial la tuya. Que a quien te diagnóstico lo de que no valías habría que decirle que mejor venda fruta en el mercao …
Besos!